La nueva ‘ley de divisas’ adoptada por la Asamblea Nacional cambia la posición del Banco Central de Suriname (CBvS); violentando la misma a otras leyes. Al establecer un organismo de supervisión, el Banco Central se convierte únicamente en un brazo de trabajo de este organismo nombrado anteriormente. El gobernador Maurice Roemer, ha enviado una carta de tres páginas al Presidente, en la que enumera sus objeciones. De la misma forma afirma que el 23 de marzo, instó al presidente Desire Bouterse a no promulgar la ley.
Esta Ley no organizará las transacciones de divisas, afirma Roemer. Los cambios en la tasa no se ven presionados por las ineficiencias en el mercado de divisas, sino también por los desequilibrios macroeconómicos, principalmente debido a un déficit presupuestario estructural. Este punto es fundamental y debe abordarse con gran rigor, de lo contrario no habrá estabilidad cambiaria sostenible.
Roemer enfatizó, que la ley que finalmente se aprobó el sábado en la Asamblea Nacional, es muy diferente al texto que se presentó al Banco Central, para ser comentado. Ahora se ha aprobado una ley que está “en desacuerdo con la Ley Bancaria y las regulaciones legales”, escribe el gobernador. Él se pregunta si la ley es aplicable y si se logrará el objetivo al cual está dirigido.
fuente: STARNIEUWS